Terrier Ruso
A pesar de su nombre, el terrier ruso no es una raza rusa antigua ni tampoco un terrier. Parece provenir del cruce entre el schnauzer gigante y el bouvier des Flandres, habiendo evolucionado posiblemente a través de cruces entre los mencionados y otras razas de perros procedentes del oeste europeo, introducidas en Rusia. Es posible que uno de sus antecesores fuese alguna raza rusa autóctona, desaparecida hace mucho.
El terrier ruso es de tamaño mediano/grande, robusto, con buen esqueleto y mucha musculatura. Una característica de esta raza es su reserva frente a las personas que no conoce, pero sin llegar a ser agresivo. Es muy resistente y se adapta con facilidad a los diferentes climas y ambientes. También es fácil de amaestrar. La diferencia entre los sexos es bien patente, ya que los machos son más gruesos y recios que las hembras.
El pelaje es espeso y ondulado: no se admiten rizados ni lacios. La capa superior es de pelo duro, espeso y áspero: la inferior, abundante y suave. Posee cerdas duras formando un bigote, patillas ásperas y cejas prominentes. El color es negro o gris oscuro. La altura en la cruz está entre 66 y 72 centímetros para los machos y entre 64 y 70 las hembras.