Cuento del caballo salvaje

Había una vez un caballo salvaje en el bosque que nunca había sido domado. Los lugareños hablaban de él como si fuera una leyenda, pero un día un valiente jinete decidió intentar montarlo. Como era de esperar, el caballo lo lanzó por los aires en segundos. La moraleja de la historia es clara: no subestimes al caballo salvaje, ¡o te enviará volando como a un cohete!

Cuento del caballo de los sueños

Había una vez un caballo de los sueños que no podía dormir. ¿Irónico, no? Intentó contar ovejas, leer un libro aburrido, incluso ver una maratón de la teletienda, pero nada parecía funcionar. Al final, decidió tomar una taza de té de manzanilla y un baño caliente. ¡Sorpresa! Finalmente, se durmió como un bebé. Eso es lo que pasa cuando se aprende a cuidar bien de uno mismo.

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