Tratar la discoespondilosis en perros
La discoespendilosis es una enfermedad que, desgraciadamente, es muy habitual en los perros y que provoca que su columna se degenere paulatinamente. Si bien es cierto que no es un mal que ponga en riesgo la vida del animal, la realidad es que provoca malestar y dolor ya que provoca que los discos situados entre cada vértebra se degeneren hasta romperse. La raza más común en la que suele aparecer es el pastor alemán, pero debes saber que todas están expuestas a padecerla.Las causas de la discoespendilosis no están claras. Algunos veterinarios sostienen que su aparición se debe a un consumo excesivo de vitamina A ya que esta es la principal razón de que la padezcan los gatos. Hay que destacar, en este sentido, que suele hacerse notar en perros de avanzada edad y que la afección empeora de forma progresiva con el paso del tiempo durante el resto de la vida del animal.La discoespendilosis no es fácil de detectar en un primer estadio ya que no presenta síntomas visibles hasta que los discos de la columna no empiezan a hacer presión sobre los nervios y la médula espinal. En ese momento ya es inevitable que la enfermedad provoque cojera y una reducción en la capacidad general del movimiento del perro que le impide realizar una vida normal. La incontinencia urinaria y fecal también son síntomas habituales.El tratamiento de la discoespendilosis está enfocado a reducir el dolor mediante el uso de medicamentos ya que no se puede curar por completo, ni siquiera recurriendo a la cirugía. Uno de los fármacos más habituales y que mejores resultados da es el Trocoxil, un antiinflamatorio no esteroideo que consigue reducir el dolor ocasionado por esta enfermedad y que mejora, de forma considerable, la calidad de vida del perro.Si aprecias que tu perro manifiesta alguno de los síntomas descritos anteriormente, ponte en contacto con tu veterinario lo más pronto posible. Un diagnóstico precoz puede ahorrar sufrimiento al animal y evitar que la enfermedad provoque lesiones irreversibles.