Grifon
El affenpinscher, de Alemania, nunca ha sido muy popular. Es una raza muy antigua, y se le ha considerado siempre como un pariente cercano del pinscher enano, ejemplar más corriente, de pelo liso, e incluso hubo un tiempo en que se le consideró como una variedad de pelo duro de esa raza. El affenpinscher no consiguió hasta el 1900 que se la considerara como raza de exposición alemana, pero desde entonces el número de ejemplares de la raza no ha aumentado de manera significativa, ni siquiera en el Continente. Es posible que el hecho de que se le crea bastante agresivo ha contribuido a que abunde muy poco en la mayor parte de los países. Su aspecto se asemeja un poco al mono porque tiene los ojos redondos, negros y brillantes. Es un perro muy robusto, con el cráneo redondeado, la boca muy metida, detalle que le da una expresión descarada: orejas pequeñas y puntiagudas, cola cortada en y pelaje duro, más abundante en la cabeza que en el resto del cuerpo. El color, con preferencia, negro, aunque con manchitas canela o gris también son admisibles, como también lo son otros colores, excepto el blanco o los tonos muy claros. La altura hasta la cruz no ha de ser superior a 28 centímetros, pero cuanto más pequeña sea, mejor.